jueves, 9 de febrero de 2012

Que é o esencial do proceso educativo?

Dedico este post a todos aqueles que estades facendo comentarios tan interesantes neste blog. O sistema educativo pode estar tranquilo, seguro que serán bos educadores.

9 comentarios:

  1. Lo que hay que ser es ser personas.
    Con esto me refiero a que cada un@ de nosotr@s tiene que ser consecuente con los actos que realiza y asumir las consecuencias.
    Sobre todo, sin son negativas para no volver a realizarlas y si, son positivas darlas a conocer a la sociedad de una manera coherente y sin necesidad de ser implantada drásticamente

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  2. Escuche decir una vez, a un alumno jovencito, 15 o 16 años, pero con aire contestatario e inconformista “Estoy hasta las narices (empleo otra expresión) de la educación, del castigo y del miedo. Para mí, la educación que carece de lo esencial no es educación, sino un sistema de esclavos. Si la educación no sirve, para ayudarme a ser libre y persona feliz, y poder ser un conjunto de valores naturales, sociales y culturales, que se vaya de paseo (nueva expresión no tan suave)
    Este chaval, con su acto de enfado, creo, que tiene muchísima razón. Y es evidente que algo no funciona en la educación, que suele darse, cuando tanta gente reniega de ella, y llego a una conclusión “sospecho de la educación, que estamos, unos recibiendo y otros impartiendo”. La educación, no hace descender los grados de barbarie de la humanidad. ¡Que pueden existir monstruos educadísimos, ‼ que un titulo no garantiza la felicidad del que lo posee ni la piedad de sus actos! Que no es absolutamente cierto, que el aumento del nivel cultural, garantice un mayor equilibrio social o un clima más pacífico en las comunidades. Que no es verdad, que la barbarie sea hermana gemela de la incultura. Que la cultura sin verdad, pueda engendrar otro tipo de monstruosidad más refinada, pero no por ello menos monstruosa. O tal vez más.
    ¿Estoy defendiendo la incultura, incitando a los alumnos a dejar sus estudios, diciéndoles que no pierdan el tiempo en una carrera? ¡Dios me libre! Pero si estoy diciendo que en los años escolares se sigue enseñando a los niños y jóvenes de todo, menos lo esencial: el arte de ser felices, la asignatura de amarse y respetarse los unos a los otros, respetar a la naturaleza y el medio en que vives, saber asumir el dolor y no tenerle miedo a la muerte, conseguir” una vida llena de vida”
    Y vosotros los educadores, debéis ser como el león solitario, estudiar todas las posibilidades de demostrar vuestra libertad en la enseñanza, sin personas que os distraigan con ideas, opiniones y actos, y que le demostréis, que la enseñanza no se estanca, que “es un ente vivo, cada vez más,” y que si lográis que, aunque sea, uno solo, de vuestros futuros alumnos, el que consiga “una vida llena de vida,” podéis daros por satisfechos, por el logro conseguido, recordando que otros como vosotros seguirán vuestro ejemplo.
    Manuel A. Mourelo Iglesias

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  3. Interesante... parece que esto me hace volver a los tiempos del colegio, instituto e incluso me puedo remitir a ahora (donde hay más autonomía) y recordar como constantemente me guiaron en mi camino, paso a paso, y me doy cuenta de, ¿dónde se supone que está la libertad? Pensar, escribir, expresar, comunicarse, ¿cuántas veces lo hemos hecho en la educación? Yo si creo en los buenos docentes, en la educación en sí, pero he de reconocer que me he encontrado con varios "baches" que cohibian mi forma de ser, de expresarme, hasta llegar a tener miedo de que decir o no decir.
    Ante todo hay que ser uno mismo, a veces puedes no pertenecer a ningún grupo y otras veces si, pero lo importante es sentirse bien con lo que uno hace.
    Hoy en clase, hablando de este tema me ha llamado la atención la pregunta de la profesora, ¿cuántas veces hemos expuesto nuestras ideas en clase? yo, realmente, las podria contar con los dedos de una mano, y seguramente me sobrarían... con lo cual, llegados a estas alturas de la cuestión, con una vocación en donde el punto clave es saberse expresar delante de unas "personitas" que estarán con los cinco sentidos escuchando lo que dices... ¿cómo nos enfrentaremos a ello?

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  4. despois de volver a ler de novo a reflexión do autor deste artículo cheguei a unha conclusión que me gustaría compartir con todos vos. Dende que comezamos esta materia, estoume dando de conta do manipulable que é o ser humano, e de como o poder inflúe en nós e causa problemas tan graves como o consumismo...na clase de hoxe tamén falamos a cerca de se nós individualmente poderiamos cambiar o futuro, e despois de o día de hoxe, estou segura de que si, aínda que creamos que estamos solos. Nós como futuros docentes, temos o futuro nas nosas mans porque ao noso cargo están as futuras xeneracións e o futuro do planeta, polo tanto como docentes que algún día seremos, temos que olvidarnos da labor docente tradicionalista de meros transmisores de uns coñecementos que os nosos alumnos crerán sin importancia e dos que se olvidarán facilmente...eu personalmente, penso contribuír a que os meus alumnos sexan pequenas persoas que poidan tomar as súas propias decisións e non se deixen influenciar polo que outros lle poidan dicir, penso loitar para non chafar a creatividade dos pequenos, porque ¿quen sabe se cando non deixamos a un alumno redactar o conto que el quere, non estamos truncando un futuro do que sería un futuro escritor e dos mellores? polo tanto, eu non quero contribuír a que isto malo aconteza, porque sinceramente o que se deberían inculcar na escola e que o ser humano non debe de pisar a ninguén para conseguir o que quere, porque así nin ti nin os demais serán felices nunca..e temos que ser consciente de que o obxectivo principal da nosa labor como docentes e facer persoas autónomas, que loiten contra as barreiras que determinados grupos crean e que non lles interesa que se veñan abaixo, senón que aínda sexan más grandes, en definitiva contribuír a construír o camiño que os leve a felicidade. Conchita justo lópez

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  5. Sinceramente, estos últimos años de mi formación me he dado cuenta de que la educación es un instrumento para reproducir el sistema actual, lo que se conoce como el “status quo”. No interesa formar personas críticas, reflexivas, autónomas, que puedan pensar por ellas mismas y hacer tambalear los cimientos de ese sistema.
    Está claro, por lo tanto, que eso no es educación. Le llaman así. Nos venden que eso es educación. Pero lo cierto es que una persona educada es aquella que sabe reflexionar acerca de la realidad que le rodea y que se plantea interrogantes sobre la misma pretendiendo averiguar qué hay detrás. Ser educado no es ser un ingenuo más que va como corderito a donde van todos. La verdadera educación, por consiguiente, es ser capaz de ser contestatario, de pensar por uno mismo y no ser uno más que forma parte de “la masa”. Al fin y al cabo, si nos detenemos a pensarlo, dejo de ser “yo” para ser “la masa”, es como un proceso de deshumanización… Pero un proceso que interesa porque crea una masa homogénea que resulta fácil de controlar. Creo que asusta salir de esa masa, contradecirla, ser diferente… La propia historia lo dice: el león solitario que no está en ningún grupo. Deberíamos atrevernos a, por lo menos, tratar de ser ese león que se distancia de la masa, de la realidad, para, precisamente, poder analizar críticamente y preguntarse si lo están manipulando, despistando de lo que verdaderamente importa pero que no interesa…
    Pero, ¿hablamos de un “ser reflexivo” a todo costa? No. Creo que deberíamos hablar de un “ser reflexivo” dentro de un marco de saber convivir, de respeto, de valores… Ahí es donde la reflexión, el plantearse interrogantes y el querer actuar, ejerciendo la libertad propia, adquieren todo su sentido y significado.
    Sinceramente, yo también me estoy dando cuenta, como también apuntaba Conchita, de hasta qué nivel somos manipulables y, la verdad, no recuerdo muchas experiencias ni en el colegio ni en el instituto, ni muchos profesores que me invitasen a la reflexión, al plantearme interrogantes. Y dicen que es de sabios aprender de los errores, ¿no?… Pues a mí me gustaría ser el día de mañana esa profesora que consiga que sus alumnos, por lo menos, se planteen cuestiones, que duden sobre todo lo que les rodea, sobre como aparenta ser la realidad… Aunque no consiguiesen llegar a las repuestas, me conformaría con que fuesen libres, reflexivos y críticos para con la realidad, formulándose preguntas y cuestiones sobre la misma.
    Cristina Vicente Pérez

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  6. Carmen, empezabas tu comentario con un párrafo con el que no puedo estar más de acuerdo: “Sinceramente, estos últimos años de mi formación me he dado cuenta de que la educación es un instrumento para reproducir el sistema actual, lo que se conoce como el “status quo”. No interesa formar personas críticas, reflexivas, autónomas, que puedan pensar por ellas mismas y hacer tambalear los cimientos de ese sistema.”
    A mi me dijeron una vez que maduras cuando descubres que la verdad no la tienen que decir siempre los más poderosos, y es verdad, a veces el niño más inocente lleva más verdad en sus palabras que el poderoso empresario que amasó su fortuna a base de mentiras.
    La educación debería crear sujetos críticos ante la vida, capaces de reflexionar y ver más allá de sus narices, el ser humano debería por sistema cuestionar cada verdad. Yo no creo en verdades universales, y me parece de estúpidos creerlas, para mi todo lo que alguien me dice lo cuestiono, lo analizo y después extraigo mis propias conclusiones, 2+2 puede ser 4 o 5 u cualquier otro número dependiendo desde que perspectiva se mire, cada persona tiene un entorno que lo configura y le hace ver las cosas de una manera determinada, como decía Ortega y Gasset, “yo soy yo más mi circunstancia”, esa frase se me quedó grabada por la gran verdad que representa, y por eso es clave cuestionarlo todo, hacer todo tuyo, pero eso no te lo enseñan en la escuela, eso lo aprendes por tu cuenta si tienes la suerte de rodearte de la gente adecuada que te proporcione unos valores, pero no todo el mundo tienen esa suerte. La educación debería dar esa capacidad a todo el mundo, pero por desgracia no lo hace, crea personas que sólo buscan estudiar para aprobar un examen, almacenar conocimientos sin relacionarlos con nada, esa gente es una nota, fuera de esa nota no son nadie. A los poderosos actualmente les interesa un pueblo desinformado para que sea fácilmente manipulable, nos distraen de mil maneras diferentes y nosotros asentimos y quiero poner un ejemplo, el futbol es la mayor distracción que existe en Europa hoy en día, y es un deporte que a mi me encanta, pero está tan extendido porque consigue distraer a la gente, la mantienen ocupada y mientras hablan de futbol o ven el futbol, no hacen otra cosa.

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  7. Ramón decirte subí el anterior comentario al blog pero no era mío,estaba escrito por Cristina Vicente (no intiendo como pudo aparecer en mi correo y no en el blog... misterios de la informática).
    Vuelvo a decir lo que ya comenté anteriormente, que LOS JÓVENES seais capaces de pensar, expresar vuestras opiniones y muy deseable ACTUAR A FAVOR DEL MA, nos deja un poco más tranquilos a los que nos queda menos tiempo.

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  8. La verdad es que si algo sabemos todos nosotros es de colegios, de institutos, de educación... Pues llevamos casi toda nuestra vida en colegios, y personalmente espero pasar en él toda mi vida. Y en tantos y tantos años es cierto que han sido (y me atrevo a decir que siguen siendo) escasas las ocasiones en las que se nos pide nuestra opinión, se parte de nuestros intereses, se nos invita a reflexionar... Porque cierto es que en nuestra carrera se nos invita a ser guías que ayuden a los alumnos a descubrir el mundo que los rodea, a partir de sus ideas previas, a ayudar a crear personas críticas, autónomas y responsables... No obstante muchas veces comentamos en clase que esto nos parece una utopía, pues a nosotros se nos ha educado de otra forma, hecho del que nos damos cuenta en la actualidad, cuando un profesor nos pide nuestra opinión y todos nos quedamos callados, quizás por timidez, pero quizás también por sorpresa, pues no estamos acostumbrados a ello. Por eso mismo creo que somos nosotros los más adecuados para iniciar este cambio, pues hemos visto la educación a la que hemos estado sometidos durante nuestra infancia y actualmente tenemos todo lo necesario para reflexionar sobre ella, y para darnos cuenta de que no es factible, de que necesitamos más saber como comportarnos en nuestro entorno, ser felices, ser críticos que los miles y miles de fechas, batallas, personas, normas ortográficas.... que hemos memorizado años y años.

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  9. Yo veo que todo el mundo dice cosas muy razonables pero luego no se predica con el ejemplo. Y es que hablar es muy fácil y decir lo que quieren oír los demás, también. Pero hay que abrir los ojos de una vez y dejar de echarles toda la culpa continuamente a los maestros, la verdadera educación empieza en casa. Poco importa que los maestros enseñen si en casa no se reproducen conductas similares. Muy poca gente tiene el valor de actuar sin tener en cuenta lo que piensen los demás y eso de forma generalizada, no solamente en la educación y ¿Pretendemos que lo hagan los niños? Si nosotros no somos capaces de ser reflexivos y críticos en algunas ocasiones como vamos a pedirles a los niños que lo hagan siempre. Y teniendo en cuenta que en las edades que cursan primaria la capacidad empática aun no está desarrollada del todo. Se pueden entrenar ciertas capacidades que favorezcan la reflexión, pero cada cosa a su edad. Muchos niños no participan en la clase por miedo al ridículo y a la crítica; su forma de ser y su actitud influyen en esta circunstancia, pero es raro que los profesores no hablen con todos ellos. Creo que lo que están fallando en la actualidad son las prácticas docentes en sí, no porque algunos profesores quieran innovar, es que a veces la innovación no es bien vista desde el punto de los valores del centro.
    Por otro lado, Ramón respeto tu opinión, pero no estoy de acuerdo contigo en varias cosas. Primero, si todas las personas cuestionáramos la verdad continuamente entonces no confiaríamos en nada ni en nadie. Hay que desconfiar cuando las circunstancias lo reclamen, no por automatismo si no, nos pasaríamos la mayor parte del tiempo desconfiando y esto nos impediría realizar muchas cosas y tener relaciones sociales. Tampoco creo que sea necesario llegar a tales límites y menos transmitírselo a los niños. Y segundo, las personas que estudian para sacar una nota pueden ser tan buenos maestros como las que razonan los contenidos, decir que “fuera de esa nota no son nadie” me parece bastante irracional, porque todos sabemos, y yo no tengo problema ninguno en decirlo, que tenemos materias que no nos aportan nada, es así de triste pero de real y a veces imposible de razonar contenidos.

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